De Julio a Octubre
Los mangos egipcios se cosechan cuidadosamente para que lleguen al consumidor en perfectas condiciones. La temporada de cosecha suele ir de finales de verano a principios de otoño, y los agricultores recogen a mano los mangos en el punto ideal de maduración para preservar su dulzor y sabor naturales. Una vez recolectados, los mangos se someten a un estricto proceso de clasificación y envasado, en el que cada fruta se inspecciona cuidadosamente para que cumpla las normas internacionales de calidad. Esta minuciosa atención a los detalles garantiza que sólo los mejores mangos lleguen al mercado, proporcionando a los consumidores un producto excelente de la granja a la mesa.